Número 41
Otoño 2020
La violencia institucional como profanación ejercida hacia la mujer
Janette Sánchez (Derecho)
Abstract
Siempre he pensado que los mejores ejercicios de aprendizaje están vinculados, secreta o abiertamente, a cierta noción de experimentación. No hablo de la experimentación que hace un artista consumado o un oficiante con el material o el lenguaje al que se debe. Hablo de algo mucho más modesto, pero no menos importante: un principio de aprendizaje ligado íntimamente a la voluntad de forma. Como la música, el cine es ante todo, forma. “La forma es la que cuenta”, dijo célebremente Jean Luc Godard. Y al contar, piensa. En febrero de 2004, el gran cineasta griego, Theo Angelopoulos, visitó México y en su conferencia magistral afirmaba: “El cine no es algo inocente. Participa en la evolución del mundo, e igualmente es el mundo quien lo marca. El cine no es algo que está al lado: está adentro” (Mora Catlett, 2007: 52).
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